Ya no queda mucho que decir, de hecho nada nuevo al respecto, el hecho es que HM resultó ser no sólo un pésimo Gobernante y Administrador, sino un tipo poco inteligente para hacer las cosas, analizarlas y preveer lo que se podría venir. Y es que su desbordada e insana ambición personal (no es necesario que lo defiendas o lo ataques, el hecho está comprobado) lo hizo hacer lo posible por escalar posiciones en su carrera política, aunque "hacer lo posible" fuera hacer cosas no convenientes no sólo para el Estado y su partido, incluso para él mismo, ahora sabemos que su gasto (inversión) en obra pública no fué para hacerle un bien al Estado, éra para maquillar y presentar cuentas que lo hicieran ver como un líder eficaz y eficiente, aunque al final fué todo lo contrario.
Y terminó siendo un tonto.
Pero, ¿que, entonces, debemos hacer los Coahuilenses?. Por principio de cuentas debimos, así lo creo, castigar al propio partido, ya que, si bien en el momento de la elección Estatal no sabíamos de la "deuda de la gente", sí sabíamos (no lo neguemos) que la manera de Gobernar de Moreira éra a la antigua usanza del PRI, con tintes dictatoriales y esquemas "popularistas" en los que, mediante sobras (porque no me digan que los 200 o 300 pesos al mes no son mas que sobras de los millones que éllos mismos han de haber tomado) de dinero entregadas a los más necesitados o codiciosos compraban simuladamente votos, así que estabamos enterados, desde luego, que el Gobierno de HM no éra, para nada, trasparente en su manejo político y financiero.
CONTINUARÁ...