¿Donde pierden el camino algunas personas?, ¿descuidan el sentido común?, ¿en verdad se trata de persona con falta de valores o poco les importan?, ¿son mas bien víctimas?.
Muchas las preguntas y varias las respuestas, es como cuando se dice "hace un año apenas iban de la mano con su mamá a la escuela y hoy son adictos a la droga" (en relación al problema social derivado del crimen organizado en México), ¿qué pasó en ésos momentos que desvían el curso?.
Javier Villarreal fué un jovén político promisorio en el Estado de Coahuila, y reitero: JOVEN, con una vida por delante, ¿qué pasó entonces?, todo lo fué envolviendo y pronto se dió cuenta que las barreras y compromisos que lo rodeaban éran demasiado altas para escalarlas y escapar. Vino entonces el destape del problema de la deuda millonaria en Coahuila y su nombre salió a la luz, más bien como cabecilla de un movimiento de fraudes, y así muchos ahora lo conocen, exhibido en los medios de comunicación como presunto delincuente no sólo en México, porque desde su captura en Texas varios políticos y policías Estadounidenses se han expresado acerca de la persona de Javier, quien, otra vez es exhibido capturado, y ahora es perseguido por presunto lavado de dinero según noticias recientes.
El crimen no paga, parece que hoy el camino es simple: toma todo y disfrútalo, no importa cómo o por cuánto tiempo, como una pirinola de la vida, pero olvidamos que todo lo podemos hacer, pero no todo es conveniente.
Reflexionemos el camino que hemos escogido (o el que estemos por escoger), nuestras acciones valorarlas y analizarlas, porque pronto, quizás, seamos exhibidos y vivamos lo poco que nos queda en franca decadencia social, moral y física...
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